Lo que ha de venir ya ha llegado - Koldo Mitxelena

Koldo Mitxelena Kulturunea
Donostia - San Sebastián
25 Junio  – 26 Septiembre 26, 2015

Artistas:
Cecilia Barriga, Sarah Browne, Carolina Caycedo, Peter Coffin,  David Diao,  Druot Lacaton & Vassal, Ecosistema urbano,  Iratxe Jaio y Klaas van Gorkum, Yona Friedman, Dionisio González,  Tellervo Kalleinen & Oliver Kochta-Kalleinen, Regina de Miguel, Anna Moreno,  Claire Pentecost, Mathias Poledna,  Mika Taanila,  Alain Tanner,  The Temple Crew, Stefanos Tsivopoulos, Mona Vatamanu & Florin Tudor, ZEMOS98, 15M Files.

Comisarios:
Juan Antonio Álvarez Reyes, Alicia Murría, Mariano Navarro

Lo que ha de venir ya ha llegado es una exposición que trata del momento que estamos viviendo, tiempo en el que un radical malestar atraviesa a la sociedad tras años de la que se califica como la primera gran crisis de la globalización. Una crisis que ha puesto en primer plano la fragilidad de los estados y la incapacidad de las estructuras gubernamentales internacionales para impedir, frenar o reorientar sus consecuencias más allá del sacrificio de sus ciudadanos.

Tras analizar los fundamentos ideológicos y las actuaciones de los poderes políticos y económicos que la han desencadenado, está calando en amplios sectores sociales la idea de que son necesarias profundas transformaciones y que los ciudadanos deben ser agentes activos de esos cambios.

Pero su concreción y desarrollo demanda un rearme de ideas que nos permitan imaginar las posibles salidas. Desde este punto de partida la exposición Lo que ha de venir ya ha llegado reúne a una serie de artistas y colectivos de diferentes ámbitos cuyas obras y actividad reflexionan o señalan posibles caminos.

La pareja de artistas Iratxe Jaio y Klaas van Gorkum residen en Róterdam y trabajan juntos desde 2001. En su compleja instalación Produciendo tiempo entre otras cosas abordan los efectos de la globalización sobre el trabajo, las consecuencias que genera  la deslocalización de las empresas en contraposición al tipo de relaciones que, en etapas precedentes, eran habituales en las industrias manufactureras enraizadas en ámbitos locales, y que contribuían a su  configuración social. Sus análisis se centran además en las relaciones entre el arte y el trabajo, lo “productivo” y lo “improductivo”, para trazar una aproximación desde un punto de vista sociológico al valor que aporta la laboriosidad y la vida política que pueden asumir los objetos.

Esta obra toma como referente hechos y recuerdos de la biografía personal de Klaas van Gorkum a través de la figura de su abuelo, Jos van Gorkum, obrero en la Fábrica de Hélices Lips, ubicada en la ciudad de Drunen desde 1939 (que sería clausurada, en 2010, y trasladada para continuar su producción en China). Jubilado en 1976, el abuelo de Klaas fue obsequiado por sus compañeros con un torno para madera que ellos mismos habían confeccionado en sus horas libres a partir de desechos de metal. Con él realizaría infinidad de objetos domésticos que distribuyó y vendió entre familiares, amigos y conocidos; aunque muchos de ellos no sobrevivirían al paso del tiempo y al cambio de los gustos, otros sí lo hicieron y fueron pacientemente localizados por Iratxe y Klaas.

El viejo artesano, antes de fallecer en 1996, legó a su hijo (el padre de Klaas) una caja de metal con recortes de revistas que había ido coleccionando, bocetos y diseños de diferentes objetos, y listas de precios de los artículos que había producido, con la idea de que algún día pudiesen serle de utilidad.